¿¿Que hago cuando no entiendo algo de la Biblia???

Cierto hombre que administraba el tesoro de un importante gobierno, regresaba a su país mientras leía la Biblia, específicamente en Isaías 53. Pero el hombre no entendía a qué se refería la Biblia y estaba confundido. Otro hombre se sentó a su lado y al ver su cara de confusión le preguntó: "¿Entiende usted lo que esta leyendo? Y cómo voy a atenderlo, contestó, si nadie me lo explica"

En el transcurso de nuestra vida cristiana, seamos niños, jóvenes o adultos todos hemos necesitado y necesitaremos ayuda para poder comprender mejor la Palabra de Dios. Según el libro, La Lectura Eficaz de La Biblia, de Gordon Fee y Douglas Stuart, "La Biblia es la Palabra de Dios dada en palabras humanas dentro de la historia", esto nos muestra como Dios está interesado en que nosotros conozcamos su voluntad, por cuanto él se toma la molestia de ponerla en palabras humanas para nuestra comprensión. Sin embargo, al estar su voluntad dentro de la historia humana, nosotros necesitamos que se nos expliquen algunos aspectos que forman parte del pasado histórico ya que son desconocidos para nosotros en este momento.
El elemento básico para poder comprender la Biblia, nace en la experiencia de la conversión. 1 Corintios 2:14 dice "El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo porque hay que discernirlo espiritualmente."

Al convertirnos al Señor, Dios viene a vivir a nuestra vida por medio del Espíritu Santo, y es este mismo Espíritu, el que nos ayuda a comprender las escrituras. Sin embargo, existen pasajes de la escritura que van a requerir un estudio más profundo del contexto histórico, aspectos culturales, el idioma, costumbrismo, etc. para los cuales necesitamos herramientas que nos permitan realizar una correcta interpretación. Yo entonces te recomiendo usar el método de Esdras. Esdras, erudito y sacerdote que en el antiguo testamento, honro la palabra de Dios, y se destacó por su integridad, devoción, fe y abnegación nos dejó un legado con su método de estudio de la escritura.
"Esdras se había dedicado por completo a estudiar la ley del Señor, a ponerla en práctica ya a enseñar sus preceptos y normas a los Israelitas" (Esdras 7:10)
Su método abarcaba tres aspectos básicos:
• Estudiar la escritura (leerla metódicamente)
• Vivir la escritura (Ponerla en práctica)
• Compartir la escritura (Enseñar)


Nuestro acercamiento a la escritura debemos hacerlo con humildad y disciplina, recurriendo a la oración, estudiando un segmento de la escritura, el capítulo donde se encuentra, y hasta el libro completo de la Biblia. Tomar clases y consultar literatura que nos dé más información acerca del texto estudiado, utilizar diccionarios ilustrados, comentarios, o compendios bíblicos, diccionarios teológicos, leer el pasaje en diferentes versiones, consultar mapas, y usar Biblias de estudio, nos puede ayudar un montonazo.


Si el texto que estas estudiando te desafía a hacer algo, pídele al Señor que te ayude para ponerlo en práctica, y no te desanimes si en la primera no lo puedes lograr- Hacer la voluntad de Dios, es lo mejor para nosotros. Comienza por lo que ya sabes y pronto entenderás más de lo que todavía no sabes. La Biblia fue dejada por Dios para vivirla. No poner en práctica lo que leemos en la Biblia hace que la voluntad de Dios no sea relevante para nuestra existencia. El apóstol Pablo nos enseña en I Corintios 8:1 que el conocimiento por si mismo envanece, mientras que el amor edifica. El conocimiento por si solo conduce al orgullo, lleva a la presunción y llena de soberbia. Por eso la práctica del conocimiento es vital para el desarrollo integral de nuestra vida cristiana. El proceso de vivir la Biblia tiene su costo, y lo vamos a lograr mediante la obediencia, sometiendo nuestros sentimientos, intereses y debilidades a la voluntad de Dios, en cada momento de nuestra vida.


Compartir la escritura es un ejercicio que ayuda a mi crecimiento espiritual, y a la vez me permite cumplir con el mandato del Señor de ser testigo. No necesitamos tener un lugar específico para compartir lo que hemos aprendido, podemos hacerlos en reuniones familiares, grupos de estudio, con amigos en momentos en que ellos se encuentren en crisis y requieran un consejo. De esta manera el compartir se convierte en parte integral de mi vida, donde contribuyen las relaciones, las etapas y el tiempo. La idea no es agobiar a las personas, sino de una manera sabia, prudente y oportuna, aprovechar las diferentes oportunidades que el Señor me permite tener para compartir los consejos de la Biblia.

Después de haber aplicado el método Esdras, si queda algo que no hemos entendido, podemos recurrir a personas capacitadas en el tema que nos interesa y a tener paciencia porque habrá algunas cosas que llegaremos a conocer en el tiempo de Dios.